Quizá el peor error que podrías cometer en una carta de presentación (o en un currículum) sea omitir tu información de contacto, de modo que el empleador no tenga ni idea de cómo ponerse en contacto contigo. Si la envías por correo electrónico, podrías pensar que el encargado de contratación podría simplemente pulsar el botón de "Responder".
Pero si reenvía tu correo electrónico o lo imprime para compartirlo con otros responsables de tomar decisiones, tu dirección de correo electrónico podría perderse fácilmente. ¡Nunca dificultes a los empleadores la forma de cómo pueden ponerse en contacto contigo o perderás esa oportunidad de trabajo en enfermería!
Tu nombre, número de teléfono, dirección de correo electrónico (y, opcionalmente, tu dirección postal, si es necesario) deben aparecer en la parte superior de la carta de presentación: en el encabezado, también conocido como membrete. Además de proporcionar información crucial sobre cómo ponerse en contacto contigo, el encabezado puede y debe tener un diseño atractivo que llame la atención del lector y ofrecer espacio en blanco que rompa con el esquema de párrafos de texto en negro sólido que le siguen a continuación.
Muchos buenos diseños de encabezado colocan tu nombre en la parte superior y en el centro de la página, usando un tipo de letra más grande, lo que demuestra tu confianza y facilita que los encargados lo recuerden.
Esto se refiere simplemente a la parte de "Estimado Apellido" de tu carta. Hace muchos años, la pauta universal era escribir "Estimado Sr. Smith:" (terminado en dos puntos), o si el destinatario era desconocido, "Estimado señor o señora:".
En muchos sentidos, el correo electrónico ha cambiado la forma de escribir los saludos, que tienden a ser menos formales y suelen terminar con una coma en lugar de dos puntos. Pero evita usar un tono demasiado informal en una carta formal de negocios, en especial si va dirigida a personas que no conoces.
"Le escribo para..." ¡Alto ahí! Ellos ya saben para qué estás escribiendo. Si no hubieras estado escribiendo, no estarían viendo tu carta. Así que elimina para siempre esas frases de: "Le escribo… o Estoy escribiendo…" de todas las cartas de presentación que envíes.
La introducción es absolutamente crucial: tienes que dar en el blanco desde el inicio con una frase audaz y sincera que identifique el puesto que buscas y ofrezca una primera pista sobre tus cualidades.
Estimada Dra. Mariana Arboleda
Le escribo por mi interés en su programa intensivo para enfermeras obstétricas certificadas recién graduadas. Durante mis siete años de carrera como enfermera, siempre he buscado aprender de los mejores, y no hay mejor lugar que en el Hospital Monte Carmelo.
Aquí es donde pones toda la carne en el asador. Ya te presentaste, ya les dijiste a qué te dedicas... Ahora tienes dos o tres párrafos para explicar por qué lo haces tan bien. Y tienes que aportar datos que lo respalden.
Una manera eficiente de hacerlo es usar el método STAR/CAR. STAR significa que expongas describiendo "Situación, Tarea, Acción, Resultado", mientras que CAR simplifica este modelo en "Contexto, Acción, Resultado".
Tras licenciarme en enfermería por la Universidad Adventista de Santiago, trabajé como enfermera titulada durante cuatro años y decidí cursar una Maestría en Enfermería Obstétrica, la cual aprobé hace dos años. Como enfermera obstétrica certificada relativamente reciente, soy consciente de que el proceso de aprendizaje se ha trasladado firmemente a la sala de partos.
Una amplia experiencia, desde la atención prenatal hasta el parto y el posparto, garantiza que puedo marcar la diferencia en cuanto a la atención de las necesidades de mis pacientes. He trabajado con obstetras en más de 150 casos complicados y, aunque tengo una base firme en condiciones de alto riesgo, estoy deseando adquirir más teoría y práctica en Monte Carmelo. He recibido reconocimientos por las tasas más bajas de cesáreas entre mi generación de graduados y creo que mis habilidades interpersonales empáticas y la defensa del paciente han sido fundamentales para no perder ni un solo bebé hasta ahora. Lamentablemente, es algo que ocurre, pero estoy decidida a hacer todo lo que esté en mis manos para que no sea así.
La educación es un aspecto importante del proceso del parto y me esfuerzo por aprovechar cualquier oportunidad para aconsejar sobre nutrición, ejercicio, descanso y bienestar general. Nueve meses es mucho tiempo para cuidar al bebé que llevas dentro, y cada día cuenta.
Tengo 90 cartas de recomendación de nuevos padres, muchas de las cuales se centran en cómo mis esfuerzos prenatales han contribuido a brindarles una sensación de tranquilidad y preparación para el momento de la llegada del bebé.
La conclusión debe sugerir una llamada a la acción: estás deseoso de recibir noticias de la empresa, estarías encantado de concertar una entrevista, o tal vez puedes proponerles llamar al encargado la semana que viene.
Aquí tienes que mostrarte decidido, confiado y decisivo, pero sin parecer arrogante ni presuntuoso. Termina con una nota alta, que no deje ninguna duda en la mente del lector de que vas en serio en tu interés en este empleo, y de que te deben tomar en serio como candidato o candidata a ese puesto de enfermería.
Me encantaría tener la oportunidad de conocer a su equipo de maternidad y visualizar cómo sería poder trabajar con ustedes. Me encanta este trabajo y quiero ser la mejor enfermera obstétrica posible.
Atentamente,
Cristina Godoy Vélez
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