Un encabezado atractivo y distintivo diferenciará tu currículum del resto a primera vista. Si muestras tu nombre, profesión e información de contacto de forma destacada, facilitarás tu seguimiento a los encargados de contratación cuando estén listos para tomar decisiones.
Tampoco te arrepentirás de ese pequeño esfuerzo extra que supone crear un par de documentos para tu solicitud de empleo que muestren uniformidad visual, y que motiven a su lectura. Aplicar los mismos elementos de diseño a tu carta de presentación y a tu currículum hará que se noten noten de primeros, y desde sus encabezados.
El perfil del currículum, también conocido como sumario o declaración personal, es tu mejor oportunidad para argumentar con tus propias palabras por que serías la contratación perfecta. Es lo primero que verán los empleadores en tu currículum: una sinopsis concisa de ti mismo, de tu aptitud para el trabajo y de tus intereses profesionales. Es donde puedes describir tus mejores cualidades y exponer tus mejores argumentos para ocupar ese puesto de médico.
Si no lo escribes bien, los responsables de contratación perderán el interés rápidamente y dejarán de leerlo. Estudios de seguimiento ocular han demostrado que los encargados de contratación dedican una media de seis a ocho segundos en mirar un currículum para decidir si continúan leyéndolo. También se encontró que siempre empiezan a leerlo por la parte superior de la hoja.
Por esa razón debes guiarlos con tus fortalezas. Controla la narrativa y no le des a tu audiencia ninguna razón para dejar de leer. Tu perfil no es el lugar para ser demasiado modesto. Si no pregonas tus credenciales para el puesto, nadie más lo hará. Ten confianza en ti mismo y sé asertivo, sin parecer arrogante.
En el perfil también puedes indicar qué tipo de trabajo buscas. Si quieres pasar de un hospital a una consulta privada o viceversa; o si buscas un cambio en tu especialización o tus responsabilidades, éste es el lugar para indicarlo.
Doctora con amplia experiencia en Medicina Interna y Hospitalaria. Especialista en el diagnóstico preciso y la elaboración de los mejores planes de atención a pacientes. Brindo una actitud empática y comprometida para proporcionar la mejor atención posible. Con experiencia en la atención preventiva y cambios positivos en el estilo de vida. Líder que trabaja bien bajo presión, y en equipo con otros profesionales médicos.
El uso de lenguaje dinámico, sobre todo el uso de verbos de acción enérgicos, es el sello distintivo de una experiencia laboral que impresiona. Utiliza verbos de acción fuertes para destacar un historial laboral que muestre tu formación y experiencia de la mejor manera.
Lo que decidas incluir en esta sección del currículum, en forma de viñetas organizadas bajo los datos de cada empleador, dependerá naturalmente de la etapa en la que se encuentra tu carrera. Ya sea que lleves mucho tiempo ejerciendo la medicina, o que acabes de terminar tu internado o especialidad, la necesidad de ser selectivo sigue siendo válida. El factor decisivo es siempre el mismo: enumera la experiencia laboral más directamente relacionada con el puesto que buscas.
En cualquier caso, los aspectos más destacados que enumeres aquí deberás describirlos como logros y no como funciones genéricas del puesto. Evita decir qué eras “responsable de algo”, y más bien explica claramente lo que hacías. Destaca, siempre que sea posible, los resultados positivos en términos medibles: cita hechos y cifras para resaltar objetivos alcanzados en algún proyecto, las mejoras, los retos que superaste, etc.
Médico General en Hospital Metropolitano, Santiago
Mayo 2016 — Febrero 2023
Médico Internista en Hospital San Juan, Santiago
Septiembre 2010 — Abril 2016
Tu formación es fundamental en la búsqueda de empleo, y debes presentarla de la manera en que los jefes de contratación esperan encontrarla en esta sección de tu currículum. Puedes convertirte en un multimillonario de la tecnología sin terminar la universidad, pero no puedes convertirte en médico sin terminar la carrera de medicina. La educación es un componente crucial de la formación de cualquier doctor, al igual que la formación práctica durante el período de residencia médica.
Para ser médico se necesita una licenciatura universitaria (unos siete años). Los médicos deben cumplir con una residencia de varios años, más los adicionales que requieran para obtener una o más especialidades.
Una maestría en otro tipo de carreras suele requerir dos años de estudios de posgrado, algunas licenciaturas tres y un doctorado cuatro. Ninguno de estos estudios requiere un periodo de prácticas posdoctorales, como la medicina. Los médicos son médicos por una razón.
Además, los médicos deben estar colegiados, con requisitos que pueden varían según la jurisdicción o país en que se vaya a ejercer. Deben aprobar un examen estandarizado para obtener la licencia y, además, muchos deben solicitar la certificación de una junta médica. En la mayoría de los casos, las acreditaciones deben mencionarse en tu currículum, y las herramientas de CVapp.cl pueden ayudarte a determinar en qué parte.
Si la lista de viñetas de tu historial de trabajo es escasa, no es mala idea encontrar algunas opciones en tu historial de formación. Nunca es buena idea presentar un currículum de tres páginas, pero uno de media página es aún peor.
¿Trabajaste como asistente médico mientras estudiabas? ¿Terminaste tus estudios universitarios con un promedio de notas impresionante? ¿Hiciste algún voluntariado en hospitales o clínicas? Cualquiera de estos puntos podría ayudarte a conseguir el puesto que deseas.
Normalmente, la sección de formación o educación es también donde puedes enumerar tus premios, honores o reconocimientos especiales. Si tienes una lista relativamente larga, incluso podrías crear una subsección independiente con el título de "Reconocimientos".
Licenciada en Medicina, Universidad de Ciencias Médicas, Santiago
Agosto 2005 — Mayo 2010
Licenciatura en Biología, Universidad Autónoma de Santiago, Santiago
Enero 2000 — Mayo 2005
¿Qué podría hacerte ver como el mejor entre un grupo candidatos con las mismas características? Un perfil o sumario de currículum interesante, un historial de empleo y de educación impresionantes son un buen punto de partida. Pero, ¿qué pasa si hay otro candidato con las mismas características en todos esos aspectos?
Las secciones de perfil y de competencias son una especie de sujetalibros que te permiten presumir un poco acerca de lo que sabes y lo que puedes hacer bien. ¿Tienes conocimientos médicos excepcionales en un campo especializado? ¿Hablas un idioma extranjero que te permite comunicarte con pacientes que no hablan español? ¿Eres un excelente comunicador, capaz de ayudar a los pacientes a entender sus problemas médicos y de interactuar eficazmente con tus colegas? Cualquiera de estas habilidades podría darte ventaja, sobretodo en función de los requisitos del puesto.